Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas
La imagen que tiene que dar el profesional del maquillaje
tiene una gran importancia. Pero no sólo la higiene y la apariencia, sino
también las buenas maneras. Los malos modos no tienen cabida en una sala de
maquillaje en la que siempre debe respirarse un buen ambiente, ofrecer un trato
correcto a todo el mundo, y dar la impresión de que todo funciona
correctamente. Pero sobretodo es importante la discreción. Para mi es el ingrediente
principal e imprescindible que quiero que tenga el personal que forma mi
equipo.
Como ya comenté en algún artÃculo anterior, la sala de
maquillaje es el lugar que pisa toda persona que a continuación va a pasar al
plató o al set de rodaje. En cuanto alguien se sienta en nuestro sillón de
maquillaje además de maquillarle, nuestra función es también la de asesorarle
si lo precisa, pero también escucharle.
A veces es el lugar en el que de alguna manera se relajan y
sueltan el estrés que van acumulando a lo largo de la jornada. No siempre hay
buena relación entre los redactores, actores o modelos que trabajan juntos en
un proyecto. A veces hay ciertos piques y desavenencias entre ellos y se
desahogan contándolo en ese momento de relax del que disponen cuando se van a
maquillar.
También puede
ser la estancia donde se quedan al principio o al final del programa o del
rodaje a conversar entre ellos, y donde se comentan muchas cosas que no
tienen por qué salir de allÃ. El
maquillador/a nunca debe hacer
comentarios negativos de nadie ni opinar de cosas que no le afectan directamente,
más allá de nuestro departamento.
Lo que se escuche en la sala de maquillaje, se debe quedar
ahÃ.