Historia del maquillaje: Los años 70
En esta década hay que diferenciar varios estilos. En los primeros años aún siguen apareciendo los maquillajes intensos con sombras brillantes, eyeliner negro y pestañas postizas. Pero la piel bronceada empieza a imponerse y poco a poco también el maquillaje mucho más suave y natural. Comienzan también a salir al mercado productos de belleza de tratamiento. En cuanto al vestuario hay que destacar el calzado con plataformas, los vestidos con formas geométricas, los shorts y las botas blancas hasta las rodillas.
Los 70 fueron cualquier cosa menos tranquilos.
Las experiencias con las drogas, los cantautores con canciones protesta, las
convulsiones políticas, el terrorismo, y la lucha de las mujeres por sus derechos.
Una mujer, Anita Roddick,
revolucionó el negocio de la cosmética creando productos de belleza naturales y
ecológicos. Fundó en Londres The Body Shop. Su idea era responder a la
gigantesca industria que trabajaba con fórmulas químicas, usando productos
elaborados de forma tradicional por mujeres de diversos rincones del planeta.
El concepto triunfó.
Aunque el movmiento hippie comienza en los años 60, se extiende en la moda más o
menos hasta el 75. Con pelo largo en hombres y mujeres, trenzas, coletas, flores y cintas en el pelo,
pantalones de pata de elefante, vestidos con alegres estampados y
sandalias o botas camperas, llegaron los jóvenes idealistas con su
lema “Love and peace” y apostando
por lo natural.
El maquillaje era muy ligero y la piel muy
bronceada.
Las cejas finas.
Delineador negro y máscara de pestañas en el
párpado superior.
Pómulos suaves y rosados.
Labios en tonos muy naturales como el rosa y
el nude.
El pelo largo suelto, o con peinados poco
elaborados como trenzas y coletas, y a menudo adornado con flores y cintas.
Hacia finales de los 70, la moda vuelve a dar
otro giro. De la apuesta por la naturalidad del movimiento hippie se pasó a los
maquillajes extremos. El glam rock volvió a introducir el color en la moda. Con
maquillajes llamativos aparecieron Gary Glitter, Marc Bolan y sobretodo David
Bowie con su personaje Ziggy Stardust, a favor de una presencia más estética y
manifestando que el concepto “unisex ”no tenía por qué ser esa especie de
indefinición de la mujer, sino que el hombre también tomaba partido. Es también
el momento de esplendor del artista plástico Andy Warhol, que lanzaba su credo
de, todo el mundo puede ser una estrella durante cinco minutos, sólo hay que
creer en Andy Warhol.